Tras la reunión semanal del Gobierno gallego y en respuesta a las preguntas formuladas por los periodistas, Feijóo aseguró que hasta ahora la Xunta no ha recibido ninguna sugerencia por parte de las entidades financieras.

Preguntado sobre la posibilidad de que la postura del Gobierno gallego consista en la fusión y que la asamblea de una caja se oponga a ello, Feijóo confió en el "rigor y racionalidad de los miembros de la asamblea de las cajas" y se mostró "convencido" de que éstos "sabrán interpretar" los datos que muestre el Ejecutivo tras sus estudios sobre este caso.

"La Xunta tiene que marcar una posición porque tiene que ejercer la tutela financiera de las cajas", aseveró. Explicó, además, que esta postura (que Feijóo se comprometió a explicar antes de que concluya el año) estará fundamentada con "datos económicos" y tendrá como ejes prioritarios mantener la "galleguidad" de las entidades regionales y que éstas tengan "viabilidad en el horizonte financiero".

El Gobierno autonómico maneja dos posibilidades, que consisten en una fusión de Caixanova y Caixa Galicia o en "garantizar la solvencia de las dos cajas por separado".

También en relación con el futuro de las cajas, destacó la coincidencia de criterios entre "Xunta y Parlamento", dado que la Cámara autonómica aprobó esta semana por unanimidad una moción en la que todos los partidos representados en la misma (PP, PSOE y BNG) acordaron que se mantengan los centros de decisión en Galicia y que se reforme la Ley de Cajas.