Así se recoge en dicho informe que fue presentado este jueves en Madrid por el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, quien destacó que el nivel de seguridad de su aerolínea se encuentra “entre los más altos de las aerolíneas europeas”.

Sin embargo, reconoció que “fue algo muy desafortunado y algo muy raro” que justificó por las condiciones meteorológicas e instó al Ministerio de Fomento a aceptar su invitación para visitar sus instalaciones y conocer de primera mano toda la información que requieran.

Asimismo, reveló que en 2011 su aerolínea sufrió una veintena de incidentes de ese tipo y menos de diez en los primeros seis meses de 2012.

El informe concluye que las aeronaves en los tres casos despegaron hacia Madrid con un nivel de combustible por encima del establecido en los requisitos del plan de vuelo y que la tripulación decidió el desvío a Valencia con un nivel de combustible superior al mínimo establecido para desvíos en el plan de vuelo.

Además, señala que la tripulación declaró el estado de emergencia correctamente y de acuerdo con las normas europeas cuando el combustible calculado para usar en el aterrizaje en Valencia estaba por debajo de la reserva final.

También indica que las condiciones meteorológicas de Madrid eran más adversas de lo esperado por la tripulación en el momento de consultar las predicciones meteorológicas y que por consiguiente, el combustible adicional que llevaban las aeronaves respondía a estas predicciones.

RECOMENDACIONES

Además, recomienda a Ryanair que revise su política de combustible y estudie la emisión de una guía orientativa para las tripulaciones en lo que respecta al combustible a cargar en operaciones hacia aeropuertos concurridos especialmente en condiciones climáticas adversas cuando es probable que se requiera un desvío.

Recomienda también que incluya como parte de su programa de formación la incorporación de circunstancias similares a las ocurridas con los vuelos de Valencia prestando una atención especial a la gestión de los desvíos.

Por otra parte, aconseja que la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) analice los retrasos en las llegadas a Madrid para valorar si se deberá recomendar u obligar a la carga de cantidades adicionales de combustible en operaciones normales, especialmente cuando las pistas dirección sur están en uso.

Ese día tres aeronaves de Ryanair con destino Madrid fueron desviadas a Valencia debido a las tormentas eléctricas ocurridas en la zona.

Los tres vuelos se declararon en situación de emergencia (Mayday), cuando el combustible que se calculaba para aterrizar en Valencia estaba por debajo del nivel de reserva final. Las tres aeronaves aterrizaron en Valencia sin mayores complicaciones.

Como parte de la investigación del suceso, el director de normativa de seguridad de la IAA envió a dos inspectores de operaciones de vuelo a Madrid para entrevistar a los pilotos de las tres aeronaves de Ryanair.

Además, dos inspectores de AESA también solicitaron reunirse con los inspectores de la IAA en Madrid para analizar los acontecimientos ocurridos en torno a los desvíos de las aeronaves. Se entrevistó también al comandante jefe de la base de Ryanair en Madrid y al comandante en jefe de Ryanair.