2.638 ESPAÑOLES ESTAN EMPLEADOS COMO FRONTERIZOS EN FRANCIA, ANDORRA Y GIBRALTAR
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Trabajadores españoles, especialmente mujeres del servicio doméstico, se ven obligados a ocupar empleos ilegales y sin cobertura social en los países fronterizos de España, según un estudio realizado para el Instituto Español de Emigración (IEE), al que tuvo accesoServimedia.
En España hay 2.638 trabajadores fronterizos, que desempeñan su actividad laboral en un país vecino, retornando al país de residencia, España, al menos una vez a la semana. De ellos, el 89 por ciento son varones que desempeñan su actividad en Francia, Gibraltar, Andorra y, en menor medida, Portugal.
En 1989, había 1.001 trabajadores fronterizos empleados en Francia, 1.208 en Gibraltar y 412 en Andorra. De los que trabajan en Francia, 759 residían en Guipúzcoa (Irún, en su mayoría) y 21 en Gerona (Puigcerdá y Port Bou, sobre todo). De los que prestan sus servicios en Gibraltar, el 62 por cien reside en La Línea y un 13 por cien en Algeciras. De los que trabajan en Andorra, prácticamente todos viven en Seo de Urgel.
Este colectivo de trabajadores tiene en general una escasa cualificación profesional, situándose mayoritariamente en la categoría profesional de obrero manual (50 por ciento), seguidos de los técnicos medios (26 por cien). Tan sólo el 15 por cien parece ofrecer una alta specialización laboral, acentuándose entre las mujeres la falta de formación laboral.
Considerando el sector de actividad, la construcción ocupa un lugar destacado, con un 61 por cien de los puestos de trabajo, seguido de la industria y, muy por detrás, la pesca, que engloba al 6 por cien de la mano de obra. Los puestos de trabajo para la mujer se reparten entre el servicio doméstico y la industria.
El estudio pone de manifiesto que existe un "descontento generalizado de los fronterizos por la siuación de desigualdad, principalmente en temas fiscales y de prestaciones sociales, así como la falta de compensaciones que homologuen su situación con la de los trabajadores nacionales".
Destaca asimismo la situación de las mujeres empleadas en el servicio doméstico, "para quienes el alta en la Seguridad Social exige un mínimo mensual de horas de trabajo que a menudo no pueden cumplir. Una de las características del trabajo ilegal es la situación de provisionalidad y desprotección, así como la falta e cobertura de los servicios y prestaciones sociales".
El caso de los fronterizos de Guipúzcoa es excepcional, ya que en esta zona se concentra uno de los colectivos más numerosos, 759 trabajadores, lo que ha llevado a mantener un continuo y permanente contacto entre las Administraciones de ambos países.
Excepcional es también el nivel de asociación de estos trabajadores a través del Sindicato de Trabajadores Fronterizos, UGT-CFDT, constituido a mediados de los años ochenta. Todo ello ha favorecio la recogida de información, siendo está notablemente más completa que en el resto de las provincias.
En el caso de Gibraltar, el dato más destacable y representativo del trabajo fronterizo es la movilidad laboral, acompañada de la brevedad de la contratación en periodos trimestrales, sucediéndose el registro de numerosas y continuas altas y bajas. El mayor número de contrataciones se realiza por empresas dedicadas a la construcción, como es el caso de Dragados y Construcciones.
En Andorra, el 6 por cien de los fronterizos trabajan en el comercio, siendo la hostelería la segunda rama de actividad más numerosa, con un 26 por cien, y tercera la construcción, con un 12 por cien.
(SERVIMEDIA)
17 Ene 1991