Las familias de Castilla y León son las que consumen más calorías y las de Murcia las que menos

MADRID
SERVIMEDIA

Los hogares de Castilla y León son los que consumen más calorías, mientras que los de Murcia son los que menos, según revelan los datos recopilados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Fundación Española de la Nutrición (FEN), que han evaluado el estado y evolución de la dieta española en los últimos años según los datos proporcionados por el Panel de Consumo Alimentario que elabora el Ministerio.

Los datos indican que Castilla y León es la Comunidad Autónoma con una mayor ingesta energética (2.458 Kilocalorías/día), mientras que Murcia (1.864 Kilocalorías/día) siendo la Comunidad en la que se registró un menor consumo de energía, al igual que en el año 2006.

En el estudio se ha analizado el “plato medio” consumido durante 2008 por los españoles, desglosando la cantidad de cada grupo de alimentos que consume una persona como media al día.

Como aspecto positivo destaca el adecuado consumo de pescados y mariscos y el aumento de verduras, hortalizas y frutas. Sin embargo, se constata que el consumo de cereales, cereales integrales y patatas, verdura, hortalizas y legumbres se encuentra por debajo de los valores que recomiendan los expertos, mientras que el consumo de lácteos, pescados, carnes magras, huevos y grasas, dulces y embutidos se encuentra por encima.

Los datos señalan que la ingesta media de energía es de 2.754 Kcal/día. Casi el 40% de esta energía es aportada por la suma de los grupos de cereales y derivados (23,2%) y aceites y grasas (15,3%). A continuación se sitúa el de carnes y productos cárnicos con un 11,8 %.

El análisis concluye que, a pesar de la “magnífica disponibilidad” alimentaria del mercado español, el consumo medio de alimentos, y por tanto, la ingesta de energía y nutrientes, no cumple las recomendaciones para una alimentación saludable.

Por ello, la Fundación Española de Nutrición recomienda seguir trabajando en la educación alimentaria y nutricional de la población, para fomentar una mayor autonomía del consumidor que le permita una “correcta” elección de alimentos de acuerdo a los principios de la dieta mediterránea tradicional.

(SERVIMEDIA)
13 Sep 2012
CED/gja