C. Valenciana. 50.000 euros para un paciente que perdió un testículo por una asistencia inadecuada

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha condenado al Gobierno autonómico a indemnizar con 50.000 euros a un joven que perdió un testículo debido a una asistencia médica incompleta e inadecuada, según informó hoy la Asociación El Defensor del Paciente.

El 30 de abril de 2002, el paciente, que contaba entonces 19 años, acudió al Servicio de Urgencias del Hospital Francisco de Borja de Gandía debido a un dolor en el escroto, siendo diagnosticado por el urólogo que le atendió de epididimitos aguda.

El 2 de mayo tuvo que volver de nuevo al Servicio de Urgencias del mismo hospital, ya que no desaparecían las molestias, y se le prescribió Espidifen. Al día siguiente acudió al Hospital de la Ribera de Alzira, esta vez por dolor testicular.

Tras realizársele una ecografía de la zona afectada, ésta reveló torsión testicular izquierda, ante la que dado su tiempo de evolución y teniendo en cuenta la situación ecográfica y vascular no cabía actuación quirúrgica alguna, por lo que se prescribió al paciente tratamiento conservador.

El 13 de marzo de 2007, la Consejería de Sanidad del Gobierno valenciano dictó una resolución en la que reconocía que la atención sanitaria había sido incompleta e inadecuada en la segunda visita del paciente a urgencias, ya que deberían haberse realizado las pruebas necesarias debido a los síntomas que presentaba y haberle citado para consultas externas al día siguiente. Por ello, se fijó una indemnización de 31.442,95 euros.

Recurrida dicha resolución en vía judicial en lo concerniente a la indemnización establecida, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha estimado parcialmente este recurso, concediendo al paciente la cantidad de 50.000 euros más los intereses legales correspondientes desde el 21 de noviembre de 2002 (fecha de interposición de la reclamación administrativa).

La sentencia considera que dicha cantidad es la que repara integralmente el daño producido al joven, teniendo en cuenta su edad en el momento en que se produjo la pérdida del testículo y las repercusiones psicológicas y afectivo-sexuales que ha sufrido.

(SERVIMEDIA)
12 Nov 2009
JCV/caa