El curso, que fue presentado en rueda de prensa por el subdirector general del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, José Oñorbe, tiene como principal objetivo ayudar a las familias a saber cómo abordar y tratar el consumo de drogas.

“El curso da las claves de cómo abordar el problema, porque para solucionarlo, primero hay que abordarlo. El curso explica a las familias, a los padres, cómo situarse ante ese problema, indica qué es lo que hay que hacer. Y eso a la familia le da una cierta tranquilidad. No se trata tanto de ir a un centro, porque eso es para personas que ya necesitan un tratamiento específico, sino de cómo prevenir un riesgo de consumo”, explicó el presidente de Proyecto Hombre, Francisco Recio.

Por su parte, el director del centro de Formación y Estudios de Proyecto Hombre, Antonio Molina, quiso diferenciar este curso 'on-line' con el curso convencional de 'Escuela de Familias', que lleva en funcionamiento 15 años.

En este sentido, indicó que “no es solo un curso, sino un espacio libre y flexible que pretende dar respuestas inmediatas. Es una alternativa, un apoyo y un refuerzo a todas aquellas personas que lo necesiten; debe tener un valor añadido con respecto al curso convencional, y es ese generador de respuestas inmediatas”.

Molina recalcó que uno de los problemas que existen en la sociedad actual, y por el cual se ha creado este curso 'on-line', es la “bajísima percepción de riesgo de consumo de drogas o alcohol en los jóvenes, especialmente en los inicios.

“Más del 25% de los jóvenes de entre 14 y 18 años que acudieron a nuestros centros el año pasado reconoció haber consumido cannabis. Mientras que con el alcohol, seis de cada diez adolescentes manifestó tener problemas serios con su consumo. Eso nos ha llevado a la importancia de la prevención, a intentar evitarlo o, al menos, retrasar esos inicios. También a minimizar las consecuencias si se da el caso, de ya que son consumidores habituales”, explicó Recio.

Uno de los pilares en los que se basa la prevención, es la familia, según indicó Recio. “Son los agentes colaboradores en la prevención del consumo y en la rehabilitación de personas con problemas de drogodependencias”, dijo.

Por ello, en el curso, que se divide en diferentes módulos, se explica a las familias cuáles son las epatas por las que pasa el adolescente, cuáles son sus necesidades que le hagan recurrir a las drogas o cuáles son las consecuencias y los efectos de las mismas.

Asimismo, se señalan diferentes pautas a seguir, se sugiere a los padres que establezcan canales de comunicación con los hijos, y que les exijan normas y responsabilidades.

“Estas cosas parecen que no tienen que ver con el consumo directo con las drogas pero sí ayudan a detectar si el hijo consume o no, y pueden ayudar a resolver el problema, especialmente creando esa comunicación con ellos”, señaló Molina.

A la presentación del curso también asistió Ángel Cuenca en representación de los padres y familiares que se beneficiarán del curso y afirmó estar satisfecho con los contenidos y los objetivos del mismo.

“Creemos que el curso tiene un objetivo muy importante, que es ayudar a aquellas familias que por el tiempo no pueden acceder directamente a los centros o no los tienen cerca. Creemos que se abre otra puerta para que sea más fácil hablar de estos temas”.

Por último, la directora del departamento de Integración Social de Obra Social Caja Madrid, Paloma Perezuela, concluyó con que “nos corresponde a todos la responsabilidad de preparar el camino a nuestros jóvenes; debemos ser conscientes de la fragilidad que tienen y la necesidad de apoyo, por lo que debemos seguir teniendo un especial cuidado con ellos, para erradicar o minimizar los riesgos del consumo”.