En una entrevista a Televisión Española, recogida por Servimedia, Rajoy apeló a los 47 kilogramos de peso de Bolinaga y a los 50 días que lleva en un hospital recibiendo tratamiento médico como argumento para defender su posible excarcelación.

Rajoy recordó que el Gobierno se ha limitado a concederle el tercer grado penitenciario y subrayó que la concesión de la libertad condicional está ahora en manos de la Audiencia Nacional, que debe decidir sobre el recurso presentado por la Fiscalía contra la excarcelación acordada inicialmente por el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro.

El jefe del Ejecutivo reconoció que la posible salida de prisión es "un hecho que repugna" porque se trata de un asesino condenado por los tribunales y dijo entender el enfado de las víctimas porque "a nadie le gusta esta situación".

Sin embargo, alegó que "esta decisión ha habido que tomarla" a partir de los informes médicos que indican que Bolinaga padece un cáncer avanzado, con metástasis en el cerebro.

Rajoy puntualizó que Bolinaga "va a seguir en el hospital le den la libertad o no se la den", ya que debe seguir recibiendo tratamiento médico para paliar los efectos del cáncer.

El presidente se defendió de quienes -incluso dentro del Partido Popular- le acusan de cambiar su política antiterrorista y de ceder al chantaje de un terrorista que inició una huelga de hambre para tratar de forzar la decisión.

"Yo no he cambiado", replicó Rajoy. "He sido ministro del Interior en momentos que no eran fáciles y creo no ser sospechoso". "No hemos negociado con ETA ni vamos a hacerlo nunca, no hemos aceptado el chantaje de ETA nunca y hasta entonces ahí esta la ley y el Estado de Derecho".

Rajoy también se refirió a las próximas elecciones autonómicas del País Vasco, convocadas para el 21 de octubre, para garantizar que su partido seguirá defendiendo "lo mismo que hemos defendido siempre".

Pese a que las encuestas auguran una caída del PP en número de escaños, Rajoy dijo no arrepentirse de haber apoyado la investidura del socialista Patxi López como lehendakari en 2009. Manifestó que "era bueno en su momento" tras tres décadas de gobierno nacionalista del PNV.