Rubalcaba asume un “cambio de posición” por la "arrogancia" del Gobierno y se pone “al frente del rechazo” a los recortes

- Llevará al Parlameto un Presupuesto alternativo, una reforma fiscal y una ley de "sostenibilidad social"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, expuso este domingo ante el Comité Federal, el máximo órgano de dirección entre congresos, los ejes de un “cambio de posición” determinado por el desprecio del Gobierno a cualquier tipo de acuerdo y que le lleva a colocarse “al frente del rechazo” a las políticas de Mariano Rajoy.

Su intervención ante el Comité Federal fue a puerta cerrada, como el resto del debate que se prolongará durante la tarde, pero la vicesecretaria general, Elena Valenciano, esbozó en rueda de prensa los ejes de su exposición y los ejemplos en los que se materializará ese cambio.

Para empezar, los socialistas aprovecharán el debate de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año para defender una batería de medidas alternativas en política económica, con unas cuentas paralelas a las del Gobierno.

Llevarán también al Parlamento una reforma fiscal en la que ya están trabajando y que, aseguran, serviría para cuadrar las cuentas, y una proposición de ley de “sostenibilidad social” para garantizar los servicios públicos esenciales.

Elena Valenciano insistió en que los socialistas cambian su posición obligados por el rechazo del Gobierno a los acuerdos, pero ellos siguen pensando que esos acuerdos serían positivos para el país. Por eso, si el Gobierno “cambiara su actitud arrogante” y se aproximara al diálogo, y diera muestras de cambiar “radicalmente” su política económica, el PSOE estaría de nuevo “dispuesto a sentarse”.

Lo que se ha acabado, sintetizó Valenciano poniendo voz a lo que Rubalcaba había dicho a puerta cerrada, es “la fase de buscar nosotros el acuerdo”, en la que llevan ocho meses y que, consideran, sólo ha servido para evidenciar que el Gobierno no quiere “ayuda de nadie”.

Valenciano se mostró además convencida de que el margen de negociación ha quedado prácticamente anulado por la inminencia de un segundo rescate, “en breve habrá que negociar con la Troika”, del que responsabilizan netamente al PP precisamente porque ha tomado todas sus medidas en la más absoluta soledad.

La oposición del PSOE será frontal a todo rescate que sería “el certificado de incompetencia” del presidente del Gobierno y que comportaría esfuerzos adicionales para los ciudadanos, porque creen que ya sólo se puede recortar de políticas muy “sensibles” como las pensiones o las prestaciones por desempleo.

Por ello el PSOE se dispone a “levantar un muro enorme que defienda el estado del bienestar” ya limado por el PP, sobre la base de que “ellos solitos” han conducido a España a la situación en la que se encuentra, y con el argumento de que, si hubieran cerrado acuerdos con el PSOE “las cosas serían completamente distintas” y habría, por ejemplo, un impuesto a las grandes fortunas en vez de una amnistía fiscal.

Rubalcaba cree que los meses de Gobierno de Rajoy se resumen en “incompetencia e insensibilidad” y en ese tiempo “ha caído el mito de la capacidad de gestión de la derecha”.

Millones de ciudadanos han comprobado ya, decía Valenciano, que el Gobierno ha cometido “errores, vacilaciones, torpezas” y aunque conserva su mayoría absoluta en el Parlamento “ha perdido la mayoría social” a fuerza de “mentiras, arrogancia e insensibilidad”.

Los socialistas ven ahora tres riesgos para España: que muchos de los “retrocesos” que el PP está imponiendo con sus políticas sean “irreversibles”; que se abra paso una “fractura social” que quiebre la convivencia porque el Gobierno está dejando “literalmente tirados” a millones de ciudadanos; y que las instituciones se deterioren hasta límites desconocidos en democracia.

Por ello, insisten, hacer una oposición útil ahora significa “ponernos al frente del rechazo a las medidas antisociales” dejando claro que el PSOE defiende los acuerdos pero es el Gobierno el que los rechaza.

Rubalcaba expuso cinco principios que articularán esa oposición en el futuro inminente: responsabilidad, “porque los socialistas nos sentimos responsables de España aunque no la gobernemos”; compromiso con los ciudadanos que peor lo están pasando; alternativa “progresista, viable y eficaz” a las medidas del Gobierno; cohesión dentro del PSOE “nunca impuesta” sino resultado del debate; y esperanza frente a un PP que presenta a España como “ineficiente”.

No obstante, esa oposición frontal al PP no incluirá la defensa de un referendum sobre el rescate, como pide el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, porque Rubalcaba entiende que es “el momento de los parlamentos” y lo que exige al Gobierno es que comparezca ante los representantes de los ciudadanos para explicar el memorandum.

“No vamos a tolerar más negociaciones clandestinas”, aseguró Valenciano, como la que dio lugar al memorandum de entendimiento de la primera asistencia al sistema financiero, que se ha discutido en otros parlamentos pero no en el español, una actitud en la que el PSOE ve un ataque más a la democracia representativa.

En los próximos meses, el PSOE recibirá “opiniones, propuestas” de todos los que quieran participar en la Conferencia Política de noviembre, que quieren centrar en el “espacio socialdemócrata europeo” por entender que es ahí donde están las soluciones para Europa y para España.

Antes, afrontarán las elecciones autonómicas en el País Vasco y Galicia, cuyos cabezas de lista ratificó el Comité Federal y en las que esperan que los ciudadanos “tendrán muy presentes las mentiras del PP, como ocurrió en Andalucía y en Asturias”.

(SERVIMEDIA)
09 Sep 2012
CLC