Falciani, ingeniero informático, recopiló durante años datos del banco suizo HSBC en los que se documentaban más de 130.000 supuestos evasores fiscales que habrían defraudado miles de millones de euros a decenas de países.

Según el relato de Falciani, en 2006 alertó de ello a las autoridades de Suiza pero no tuvo respuesta, y en 2008 fue detenido por intentar, supuestamente, vender los datos en Beirut.

Tras ser liberado huyó a Francia, país al que Suiza pidió el registro de su domicilio y la incautación de los ficheros de su ordenador, pero Francia decidió utilizar esos datos e identificar a más de 8.000 presuntos defraudadores a los que invitó a regularizar su situación recaudando con ello unos 1.200 millones de euros.

Siempre según el relato que reproduce ERC en su iniciativa, Francia decidió finalmente enviar los archivos a Suiza, pero con copia a todos los países con los que tiene tratado de cooperación en materia fiscal, entre ellos España, y gracias a ello Hacienda identificó a 659 supuestos defraudadores que habrían evadido unos 6.000 millones, entre ellos 200 de Emilio Botín.

El pasado 1 de julio Falciani fue detenido en Barcelona en virtud de una orden internacional emitida por Suiza, que le acusa de encubrimiento y revelación de secretos.

Por orden del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, fue retenido en prisión provisional desde entonces.

Suiza reclama la extradición, y el Consejo de Ministros acordó el 3 de agosto que la petición siga su curso judicial, con lo que la decisión depende de la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional.

Dice ERC que la extradición supondría reconocer que los datos fueron obtenidos de manera ilícita, lo que podría evitar el proceso contra los defraudadores.

Además, sería "una paradoja" porque España obliga por ley a "denunciar cualquier hecho u operación, incluso la mera tentativa" de blanqueo de capitales, y Falciani "se ofreció al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para seguir colaborando con la justicia española".

Por ello, reclama la inmediata liberación de Falciani y la "protección necesaria para su seguridad", y la denegación de la solicitud de extradición a Suiza.