Según informó el ejército armado en nota de prensa, el arsenal viajaba oculto junto con 13.500 cargadores en un contenedor que transportaba ropa procedente de Turquía. Tal y como se desprende de los primeros exámenes, las armas podrían ser manipuladas para convertirse en pistolas reales, pero todavía es necesaria la confirmación del informe definitivo de los especialistas de la Guardia Civil.

La actuación se desarrolló a raíz de las investigaciones llevadas a cabo para evaluar el riesgo en el movimiento de mercancías dentro de la cadena logística de abastecimiento. En el transcurso de estas operaciones se detectó un contenedor en tránsito que transportaba ropa, tal y como confirma la documentación presentada ante la aduana de Algeciras. Pero saltaron las sospechas de que en realidad pudiera contener mercancía diferente a la declarada.

Por este motivo se procedió a la apertura del contenedor que partió de Estambul (Turquía) con destino a República de Djibouti. Se localizó una primera pantalla de cajas de cartón que contenían material textil pero al continuar con la inspección se comprobó que también había otras cajas del mismo tipo que ocultaban estuches con pistolas detonadoras y cargadores cuyo valor en el mercado podría superar los dos millones de euros.