En la rueda de prensa ofrecida tras su reunión con el Consejo Nacional Sirio (CNS), Margallo aseguró que desde el primer momento se mantuvieron conversaciones con Marruecos para intentar solventar el conflicto y adelantó que el Gobierno abre un segundo frente con la Unión Europea dado que la política en materia de inmigración es una “competencia comunitaria”.

Esta vía ya fue explorada en su día por Italia –ante la llegada masiva de inmigrantes cuando estalló la revolución libia- y por Grecia. Este nuevo frente se abre sin descuidar el primero, Marruecos, con el que el Gobierno español mantendrá una “reunión de alto nivel” el próximo mes y con el que por el momento mantiene “magníficas relaciones”.

La llegada de inmigrantes a la Isla de Tierra comenzó la semana pasada. El miércoles por la mañana, 19 personas se instalaban en el islote. Un grupo de seis personas –menores y embarazadas- era trasladado en la noche del jueves a Melilla por “razones humanitarias”.

Según Margallo, la situación se “agravó” en la madrugada del domingo con la llegada de 68 nuevos inmigrantes. En estos momentos hay, por lo tanto, 81 personas que permanencen en la Isla de Tierra.

Estas operaciones estarían “coordinadas por mafias que se dedican al tráfico de personas”, según datos aportados por la Delegación del Gobierno en Melilla al ministro, teniendo en cuenta, además, la coincidencia con el intento de asalto a la valla.