Según informó Randstad, los datos registrados ponen de manifiesto, además, que cada vez son más los profesionales que deciden continuar sus estudios para estar mejor preparados y aumentar sus posibilidades de entrar en el mercado laboral. De hecho, los matriculados en carreras universitarias han aumentado más de un 3% en el último año y el alumnado en másteres lo ha hecho en más de un 29%.

La elección de la carrera puede condicionar el acceso a un empleo, las posibilidades de desarrollo profesional, el salario que puede llegar a cobrar o la responsabilidad que va a adquirir en un determinado puesto de trabajo.

En el actual contexto laboral, el ranking refleja que la mayoría de las ofertas de empleo exige algún tipo de titulación universitaria, ya sea una diplomatura, licenciatura, ingeniería o posgrado.

Además, señaló que las aptitudes más valoradas por las empresas son el dominio de idiomas, conocimiento de informática y la especialización, así como capacidades de gestión, organización, flexibilidad de adaptación, habilidades de gestión y la experiencia.

Asimismo, las provincias de Barcelona, Sevilla, Vizcaya, Valencia y la Comunidad de Madrid son las zonas geográficas que presentan una mayor demanda de estas titulaciones y de otras como ingeniero técnico en Informática, Farmacia, Química y Ciencias Empresariales.