Hernández señaló que el objetivo era crear una “gran caja de Castilla y León”, algo que “no se ha conseguido ni tiene visos” de lograrse.

El dirigente sindical comentó que ahora “hay que pedir responsabilidades” a los cuatro presidentes de las entidades que no han querido entrar en el proceso, por preferir ser “cabeza de ratón que cola de león”.

Al respecto, advirtió de que si se producen negociaciones entre estas entidades, “entre el próximo trío, que nunca es bueno, o cuarteto”, se pueden producir los mismos problemas que entre Caja España, Caja Duero y Caja de Burgos, para definir la sede, el reparto de poder y el presidente.

Hernández espera que el paso dado por Caja Duero y Caja España sea “el germen” para que se cree la gran caja de Castilla y León, aunque asumió que el acuerdo de ayer sólo supone el inicio de “un proceso largo”, en el que habrá que negociar el número de oficinas de atención al cliente y los excedentes laborales.

“Esperemos que lleguemos a buen puerto”, dijo, para agregar que CCOO hará “todo lo posible para llegar a ese escenario, pero si miramos para atrás está difícil”, matizó.