“La experiencia es un grado, pero también el empuje de la juventud, y en RTVE hace falta ahora mismo un auténtico líder, que sepa aunar los objetivos de rentabilidad y audiencia con los de contar con todos los trabajadores de dentro de la casa”, afirmó Altieri a Servimedia.

Para el CGI, es preciso “un cambio en la gestión empresarial de RTVE” tras la gestión de Fernández, y el hecho de que Oliart no pertenezca al sector periodístico no es a priori ni bueno ni malo. “Se ha demostrado que mucho conocimiento del medio, lo mismo que el consenso previo entre PP y PSOE, no garantiza una buena gestión”.

Sobre la salida de Luis Fernández, el CGI se congratula de que “el divorcio se haya consumado al final de manera rápida y sin dolor”. “Era un señor que traía dinero, pero que no se ha preocupado de contar primero con la gente de dentro, sino con sus amiguitos de fuera, y las únicas mejoras que ha aceptado han sido a costa de convocarle huelgas generales”.