En rueda de prensa junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Rajoy aseguró que la asistencia a Cataluña no es “nada nuevo” porque desde enero el Estado está ayudando a las comunidades autónomas con anticipos de tesorería, aumento del plazo para devolver las deudas, el plan de pago a proveedores y ayuda para refinanciación de deuda.

Ya ha ocurrido con otras comunidades, aseguró, como Valencia o Andalucía, y en el caso de Cataluña “sabíamos todos” que tiene un problema de liquidez y “no puede hacer frente a determinados vencimientos de deuda”.

“No nos vamos a desentender de las dificultades” de Cataluña ni de ninguna otra comunidad autónoma, aseguró Rajoy, que no quiso precisar las condiciones que tendrá que cumplir esa comunidad para acceder al Fondo de Liquidez, ni siquiera si habrá nuevas condiciones.

Rajoy explicó que la carta que le envió el presidente de la Generalitat, Artur Mas, era para “hablar del pacto fiscal” y para ello le recibirá, le escuchará “atentamente” y por supuesto “le daré mi opinión”.

Sin embargo, sí dejó claro que el objetivo ahora no puede ser “establecer polémicas” sino “resolver problemas”, esa es su voluntad y también su “obligación” como presidente del Gobierno.

“En este momento lo que debemos hacer los españoles es concentrarnos en lo fundamental”, que es reducir el déficit y seguir haciendo reformas estructurales para recuperar la confianza y el crecimiento.

Van Rompuy dejó clara su “gran sensibilidad” hacia el federalismo por haber contribuido al cambio de su propio país desde un estado unitario a uno federal, con todos los “problemas” que ello acarrea. No obstante, precisó, desde la óptica europea las metas que se marcan son “para el país en su conjunto”, y cómo logre cada país alcanzar esos objetivos es problema de sus propias autoridades.

Es responsabilidad de España, sentenció, decidir cómo se organiza y qué medidas toma para cumplir los objetivos que, como país, ha comprometido ante la Unión Europea.