En rueda de prensa tras un almuerzo de trabajo, Rajoy aseguró que las negociaciones de las que se habla en los medios de comunicación “no están en ningún momento” porque, sencillamente “no hay ninguna negociación”. Subrayó que el Gobierno no ha hecho petición alguna y por tanto “no se está negociando nada”.

Van Rompuy se mostró plenamente de acuerdo con el presidente en ese punto y reconoció además en un momento dado que el agravamiento de la crisis en España por la burbuja inmobiliaria tiene mucho que ver con deficiencias en la arquitectura europea y, por tanto, hay una responsabilidad conjunta para solucionarlo.

Ambos se mostraron contundentes al afirmar la irreversibilidad del euro y, de hecho, Rajoy se mantuvo en las tesis expuestas en su comparecencia del pasado día 3 de agosto en la línea de subrayar que se han dado pasos “muy importantes” en ese sentido y lo que queda es concretar los acuerdos a los que se llegó en el Consejo del pasado mes de junio.

En ese sentido, reconoció su confianza en que, en caso de que España diera el paso de solicitar algún tipo de intervención, la condicionalidad sea la que se fijó en aquel momento, es decir, los objetivos que España ya está cumpliendo y con los que el presidente reiteró su compromiso.