Estos datos han sido aportados por Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, cuyas estadísticas a día de hoy (sin contar lo sucedido en Córdoba) cifran en tres los niños muertos por este motivo en lo que va de año.

En declaraciones a Servimedia Pérez del Campo denunció que “lamentablemente Ruth y José no son un caso único ni excepcional”, y aunque en esta situación no había denuncia, lo ocurrido debe “llevarnos a pensar que ante el maltrato por parte del padre, no tiene que haber visita y ya está”.

Según esta asociación, un total de 62 niños y niñas han sido asesinados a manos de sus padres o de las parejas y ex parejas de sus madres desde 2002.

Estos datos, que solo recogen casos sobre los que existe sentencia firme, señalan que en 2002 y 2003 hubo nueve y cinco asesinatos por este motivo, respectivamente.

14 niños murieron durante 2004; dos fueron asesinados en 2005; uno en 2006, y durante 2007 se registraron cinco muertes.

Del mismo modo, otros nueve niños fallecieron en 2008, dos más en 2009, siete durante 2010 y 2011 concluyó con cinco asesinatos.

“Estos crímenes suelen producirse cuando la mujer comunica su deseo de divorciarse o tiempo después de que la ruptura se haya producido, por deseo de venganza”, indicó Pérez del Campo.

Por este motivo, pidió no conceder o retirar de inmediato el régimen de visitas al mínimo indicio de malos tratos por parte del progenitor.