Aguirre protagonizó con estas palabras un acto electoral ante 2.500 interventores y apoderados del Partido Popular, a los que alentó para que cada uno de ellos convenza a un votante de los que en los comicios del 25 de mayo optó por el Partido Socialista o Izquierda Unida.

La candidata popular explicó que con que cada uno de los 70.000 afiliado del PP de Madrid consiguieran un voto nuevo entre sus familias, amigos o compañeros de trabajo sería suficiente para tener mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid y gobernar la Comunidad.

Señaló que votando al Partido Popular "no hay problemas" ni se comete "error" porque es una formación seria, mientras que calificó al PSOE como "el partido de la envidia y del rencor". Y añadió que Rafael Simancas "ni sabe ni se merece gobernar la primera comunidad de España".

Asimismo, afirmó que los madrileos no quieren tener a un partido como Izquierda Unida en el gobierno autonómico que, al mismo tiempo que concurre a los comicios, está apoyando en el País Vasco el proyecto soberanista del "lehendakari", Juan José Ibarretxe.

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró que el Partido Socialista no estará en condiciones de gobernar en ningún lugar de España "hasta que no tenga un mismo discurso" en todos los rincones del país y no diga cosas diferentes sobre el Plan Hidrológico Ncional o sobre las obras del AVE.

Además del alcalde de la capital, estuvieron presentes también en el acto el presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero; la coordinadora nacional de Organización, Ana Mato; y el secretario general del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, que cerró la reunión con los interventores y apoderados.