En respuesta a la polémica surgida en torno a los conciertos con colegios que separan al alumnado por sexos, Colegas indicó que dichas memorias deberían contener el compromiso del responsable del centro de no fomentar la discriminación por sexo, etnia, raza, religión, orientación sexual e identidad de género, ni entre los estudiantes ni entre el personal laboral.

Se evitaría así la discriminación en el acceso a algunos colegios concertados que sufren las familias homoparentales y las dificultades en que se ven profesores y otros trabajadores LGTB, indicó Colegas.

También propuso que la medida sea de carácter voluntario en el curso 2012-13 y de obligado cumplimiento para el ejercicio 2013-2014, hasta cubrir toda la red concertada.

Según Colegas, un centro concertado “no puede ser una Isla con patente de corso al mandato de no discriminación que emana de la Constitución”. A su juicio, el ministro Wert tiene la obligación de garantizar que así sea y tutelar que se cumple la ley.