El primero en comparecer ante la autoridad judicial fue el padre del niño, Luis Montoya, y después lo hizo la madre, Margarita Gabarres. Los padres estuvieron acompañados por el hermano de Luis Montoya.

Tras las correspondientes declaraciones, el abogado de los progenitores, José Manuel Rodríguez, atendió a los medios de comunicación a la salida de la Audiencia Provincial de Orense y aseguró que los padres mantuvieron ante el juez que no entregan a su hijo porque entienden que se le puede ocasionar “un grave daño” al menor con el ingreso en un centro de menores “abandonando su entorno familiar y comunitario”.

Rodríguez aseguró que el juez ha “requerido” a los padres a que manifestasen “el lugar donde estaba el niño” e incluso se les llegó a “sugerir” la “posibilidad” de que el pequeño se encontrase “en Barcelona”.

En este sentido, el letrado explicó que sus clientes manifestaron en todo momento que el menor “jamás salió de la comunidad autónoma de Galicia”.

PLAZO

El abogado manifestó que el juez “les ha requerido” para que en el plazo de “cinco días” los padres manifiesten “dónde se encuentra el niño”. Rodríguez aseguró que la Fiscalía de Orense fue “prudente” porque “no ha pedido la prisión provisional” de los padres del niño y “podría haberlo hecho”.

En este sentido, el abogado aseguró que “ahora de los que se trata es de seguir trabajando y remando” para “buscar el beneficio del niño”.

El letrado manifestó que “no sabe” cómo “atenderán” los padres del niño al requerimiento de que informen sobre el paradero de su hijo en ese espacio de tiempo aunque sí “atenderán los padres a todo tipo de requerimiento judicial”.

Rodríguez abogó por “limar diferencias” con la Xunta de Galicia y tratar de “buscar puntos de encuentro” para lograr el “interés del menor” y para ello “hay que hacer lo que sea”.

Rodríguez insistió en que los padres se enteraron de su “obligación de declarar” a las “diez menos cinco de la mañana” a través de una “llamada telefónica” porque “estaban conmigo en mi despacho”.

El letrado aseguró que en un primer momento la llamada la había realizado la “guardia civil”, aunque posteriormente se desdijo y aseguró que él no había atendido ésa llamada y que “alguien les dijo a los padres que tenían que comparecer aquí”.