Según informó este miercóles la Policía en nota de prensa, los arrestos tuvieron lugar en las provincias de Barcelona, Girona y Lleida. A tres de los detenidos se les imputa un delito de homicidio, otros tres son acusados por actividades relacionadas con el narcotráfico y el resto por robo o falsificación.

La primera detención se produjo a finales del pasado mes de junio en la localidad barcelonesa del Vallés. Una mujer de nacionalidad brasileña sobre la que pesaba una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades de su país era arrestada e imputada por la muerte con arma de fuego de una persona en el municipio de Goiania (Brasil) en marzo de 2005.

También en la provincia de Barcelona, los agentes arrestaron a un hombre natural de República Dominicana. Las autoridades de su país lo consideran coautor de la muerte de un teniente del ejército que tuvo lugar el pasado mes de mayo.

El tercer acusado por este tipo de delito –se le imputan tres homicidios imprudentes por la muerte de tres personas en un accidente de tráfico- es un ciudadano italiano que fue detenido en Les (Lleida).

En cuanto a los acusados de tráfico de estupefacientes, uno fue detenido en la ciudad de Barcelona, otro en Santa Susana (Barcelona) y el último en Sitges (Barcelona).

Sobre el primero –un ciudadano albanés- las autoridades italianas habían emitido una Orden Europea de Detención y Entrega. El segundo era un ciudadano español reclamado por las autoridades francesas y el tercero un delincuente holandés buscado por Bélgica por la comisión de diferentes delitos durante el periodo comprendido entre 2008 y 2011.

Finalmente, al resto de los arrestados se les imputan delitos de robo o falsificación. Dos fueron localizados en Barcelona. Uno de ellos es de nacionalidad belga y fue reclamado por las autoridades holandesas por la sustracción de 44 palets de Viagra del interior de un camión para su posterior distribución en el mercado negro. La otra es una mujer rumana acusada de participar en el robo con intimidación en una joyería de su país. El último detenido –en la localidad de Bàscara (Girona)- es un ciudadano polaco acusado de falsificación documental por las autoridades de su país.