De este modo, el alza impositiva tan sólo afectará al importe que falte por pagar en el momento en que se reciba el coche, según explicó este lunes la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).

Desde la patronal indicaron que esta circunstancia, que puede llevar a que una parte del pago se grave con el 18% actual y otra con el 21% que entrará en vigor próximamente, se debe a que por ley ha de aplicarse el IVA vigente en el momento de devengo del impuesto, es decir, cuando se entregue el producto, se preste el servicio, o bien se realice un pago anticipado.

De igual modo, existe la posibilidad de que se entregue el vehículo y se expida la factura en un momento posterior a la entrega.

En este caso, subraya la asociación de vendedores, el devengo del impuesto se produce con la puesta a disposición del coche independientemente de cuándo se expida el recibo que, con carácter general, debe emitirse en el momento de la entrega del dinero.

Sin embargo, si el comprador es un empresario o profesional, la factura puede emitirse en el plazo de un mes desde la puesta a disposición del vehículo. Si en este tiempo que media entre la entrega del coche y la emisión del ticket ha cambiado el tipo del IVA, el recibo por una venta o pago anterior se emitirá con el tipo aplicable en el momento del devengo. Así, si el vehículo se entrega en agosto pero el pago y la factura se realizan en septiembre, el IVA será del 18%.

Por su parte, las personas con discapacidad no se verán afectados por la subida impositiva, por lo que en el momento de adquirir un nuevo vehículo mantendrán su actual tipo superreducido del 4% independientemente de la fecha de compra.