Según Ecologistas en Acción, este incendio constituye "un lamentable episodio que ha afectado a uno de los espacios naturales protegidos más singulares de toda Europa, así como a sus pobladores".

La organización indica que, una vez más, parece ser la intervención humana la principal responsable de semejante "desastre ambiental", una circunstancia especialmente grave si, como parecen apuntar las primeras investigaciones realizadas por las autoridades sobre el área afectada, el incendio fue provocado.

En este sentido, Ecologistas en Acción considera que "se hace más necesaria que nunca" una investigación en profundidad de las circunstancias del incendio y la puesta a disposición judicial de sus autores, así como una aclaración de las causas subyacentes de los fuegos en la zona.

"Sólo así", añade, "con una investigación seria y hasta las últimas consecuencias, se puede llegar a poner freno a este tipo de incendios provocados".

Para la organización, lo más importante no es aumentar las penas por producir incendios graves, sino aplicar las leyes y el Código Penal existente, cosa que muchas veces no se hace por la escasez en medios de vigilancia y de investigación y por las deficientes condiciones en las que desarrollan su trabajo frente a este tipo de delitos los fiscales y los jueces.