Mientras algunas asociaciones de víctimas han expresado su deseo de que los presos lleguen hasta el final en su huelga de hambre, los sindicatos de las Fuerzas de Seguridad del Estado coinciden en general en que lo que debe hacer el Gobierno es cumplir la legalidad. En cualquier caso, todos opinan que se trata de un "chantaje" inaceptable.

Entre otras, estas son algunas de las declaraciones realizadas a Servimedia por dirigentes de asociaciones de víctimas y sindicatos policiales:

- La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, invita a los presos de ETA en huelga de hambre a llevarla hasta el final y pide al Gobierno que no ceda al chantaje de lo que es "un pulso muy bien orquestado". "Los asesinos no están en disposición de exigir nada", y si hacen huelga de hambre "es su problema" y su decisión, como antes la tomaban de asesinar, afirmó.

- La presidenta del Foro Ermua, Inma Castilla de Cortázar, expresó su deseo de que el Gobierno no ceda más con los presos de ETA de lo que a su juicio "ya está cediendo". En su opinión, la huelga de hambre es "una pantomima" y una "escenificación teatral".

- El presidente de la asociación Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, opina que la huelga de hambre busca acelerar una hoja de ruta con la que, en cualquier caso, el Gobierno del PP tiene intención de seguir. A su juicio, negar la existencia de una hoja de ruta que pervive pese al cambio de gobierno es "no creer en la realidad", ya que el Ejecutivo del PP "mantiene todos los compromisos" que alcanzó en su día el del PSOE, y eso incluye la excarcelación de una veintena de presos.

- El presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, aconseja al Gobierno que "no le tiemble el pulso" y tenga, como así lo cree, "suficiente decencia" ante la huelga de hambre de los presos de ETA, sobre quienes comentó: "Si se quieren morir, que se mueran". "Es un pulso al Gobierno para volver a repetir lo que ya hicieron con Iñaki de Juana Chaos", indicó, para agregar: "Quien quiera morirse de esta forma tan absurda, que lo haga. Esto no les convierte en mártires: son chantajistas y extorsionadores, y hay que dejarlos donde están".

- La Confederación Española de Policía (CEP) considera un “chantaje inaceptable” la huelga de hambre y exige al Gobierno “firmeza y determinación en el cumplimiento del ordenamiento jurídico”. Según el secretario general de la CEP, Ignacio López, el precario estado de salud de Uribetxeberria es “una cuestión que tienen que determinar los jueces”, y mientras tanto, que todos los presos “cumplan con las penas y la deuda que tienen con la sociedad española”.

- El Sindicato Profesional de Policía (SPP) cree que la huelga es “una prueba de fuerza y un mensaje al Gobierno” de que ETA “sigue controlando todas las estructuras”. Según el presidente del SPP, José Ángel Fuentes, lo que hay que hacer es "cumplir la ley”, puesto que el Estado “no puede aceptar ningún tipo de chantaje”. “Si el preso tiene que ser liberado por estar enfermo, que lo sea”, añadió, pero este hecho debería desvincularse de la huelga de hambre, puesto que el Estado de Derecho es “igual para todos” y con “chantajes” no se consigue nada.

- La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) estima que lo que en realidad se esconde detrás de la huelga de hambre es el objetivo de conseguir una “amnistía”. Según el secretario general de la AUGC, Alberto Moya, los reclusos de la banda estarían “utilizando” a Uribetxeberria para pedir “lo que han reivindicado a lo largo del tiempo que llevan en prisión”, esto es: abrir un “debate generalizado de las condiciones que tienen los presos de ETA y la posible amnistía”. Agregó que “si este preso tiene derecho a beneficios penitenciarios, que se le apliquen”, pero siempre “de acuerdo a la ley”.