La citada ONG asegura que los niños que el agua ha dejado atrapados en Filipinas apenas tienen acceso a los servicios sanitarios, que precisan con urgencia debido a su precaria situación de salud.

La directora de Save The Children en Filipinas, Anna Linderfors, afirmó que “en los centros de evacuación de Metro Manila, NCR (National Capital Region) y Laguna, muchos padres están preocupados porque sus hijos no tienen medicinas para los catarros, la fiebre, la diarrea o las erupciones de la piel”.

“Sabemos que las enfermedades se transmiten con mucha facilidad entre los niños, porque tienen contacto muy cercano con otros niños cuando juegan, también porque tienen sistemas inmunitarios más débiles y una falta de conocimiento sobre las buenas prácticas de higiene", añadió.

Ante esta situación, Save The Children está repartiendo materiales para la higiene, como jabón y champú, a las familias que cuentan con muy poca ayuda para sus niños enfermos.

Asimismo, la ONG está distribuyendo materiales como sacos de dormir o redes antimosquito, agua potable o kits de higiene a 2.300 familias.

“Para evitar que más niños enfermen, se necesitan urgentemente más trabajadores sanitarios y más medicinas. La falta de servicios sanitarios, junto con el mal saneamiento y la falta de agua potable, es una peligrosa combinación”, alertó Linderfors.