La manifestación ha sido convocada para las 17.30 de la tarde, coincidiendo con el inicio de las fiestas de San Sebastián, con el lema "Todos los derechos humanos. Euskal presoak Euskal Herrira".

"En términos de garantizar el ejercicio de un derecho fundamental, cual es el de reunión y manifestación, se estima proporcional en la esfera penal no prohibir la manifestación", dice el juez en el auto.

No obstante, el juez acuerda su "control y vigilancia policial, de modo que si en el curso de su desarrollo se exteriorizaran actos de apoyo u homenaje a miembros, huidos o presos de ETA, se proceda en consecuencia, identificando, obteniendo pruebas y deteniendo a sus autores".

Por ello, el juez requiere a la Ertzaintza para que elabore "el oportuno atestado" y pide a la Policía y a la Guardia Civil el "oportuno informe sobre las circunstancias concurrentes al desarrollo de la manifestación".

La prohibición de la marcha había sido solicitada por Dignidad y Justicia y por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, por entender que será aprovechada para enaltecer el terrorismo de ETA o la trayectoria criminal de algunos de sus miembros.

De la documentación analizada, el juez aprecia que la convocatoria no tiene por objeto "apoyar" el terrorismo o a terroristas, sino "realizar ciertas reivindicaciones de carácter meramente penitenciario" relacionadas con la llamada "doctrina Parot".

"No se puede pretender" que porque en ocasiones anteriores se alterara el orden público o se enalteciera el terrorismo "eso va a volver a ocurrir en las actuales circunstancias", dice el juez, que subraya el cese unilateral de las actividades armadas declarado por ETA.

Recuerda, además, que en 2010 no fue prohibida la manifestación y en 2011 se desarrolló sin incidentes, y que el Gobierno vasco la ha autorizado "con la condición de que no se exhiban anagramas, textos, pancartas, lemas, eslóganes, carteles o fotos de etarras" u organizaciones ilegalizadas.