UGT acusa al Gobierno de poner en cuestión el mandato constitucional de garantizar el derecho a la salud
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UGT denunció este jueves que los convenios especiales de prestación por asistencia sanitaria a extranjeros en situación irregular suponen una violación de un derecho básico y una dejación de funciones por parte de las administraciones, que ponen en riesgo la salud de las personas y la salud pública en general.
En un comunicado, UGT recuerda que el derecho a la protección de la salud, individual y colectiva, es un mandato constitucional que obliga a los poderes públicos a tutelar y organizar el ejercicio del mismo mediante las prestaciones y los servicios necesarios.
Según el sindicato, la pretensión de que los inmigrantes irregulares firmen convenios especiales y paguen por la asistencia es "un ejemplo más del afán recaudatorio de este Gobierno, que únicamente se dirige a quienes se encuentran en una situación más precaria".
Para UGT, resulta, asimismo, "intolerable" la justificación de que estos inmigrantes deberían volver a sus países de origen, porque el Gobierno, "al parecer, pierde sus escrúpulos sobre el cumplimiento estricto de la ley cuando se trata de recaudar, ya sea vía impuestos o con la suscripción de este convenio especial".
El sindicato insiste en que esta medida "condenará a la total desatención a miles de personas, con especial repercusión en aquellas de mayor edad o enfermos crónicos, e incluso para quienes pudieran pagar el alto coste exigido la atención puede ser inútil, puesto que no incluye la prestación farmacéutica".
(SERVIMEDIA)
09 Ago 2012
JCV/caa