Este programa, según informó el Ayuntamiento, tiene como objetivo “optimizar al máximo la ocupación de los edificios de propiedad municipal”, “resolver el mayor número de contratos de arrendamiento vigentes”, “renegociar aquellos que no pueden resolverse para adecuar su renta a los precios de mercado” y “analizar los inmuebles de propiedad municipal, seleccionando los que no sean imprescindibles para servicios u oficinas municipales”.

En el cumplimiento de estos fines, el Ayuntamiento ha negociado o está negociando los 81 contratos de arrendamiento que tiene vigentes. Así, 17 contratos de alquiler se van a resolver con anticipación, suponiendo un ahorro de más de 2 millones de euros. Asimismo, 15 contratos más se han renegociado, logrando una reducción del alquiler consiguiendo un ahorro de casi 800.000 euros.

Por su parte, 12 alquileres se han negociado sin obtener disminución de la renta, mientras que otros 15 se están revisando todavía. Finalmente, 22 contratos no han sido tratados debido a que se paga muy poco o tienen cláusulas de difícil resolución.

Con el desarrollo de este plan, el Consistorio madrileño reorganizará la distribución de espacios para aprovechar al máximo los recursos disponibles. Por ejemplo, antes de que finalice el año 2012 se trasladarán al Palacio de Cibeles, sede principal del Ayuntamiento, más de 200 personas, con lo que trabajarán en este emplazamiento un total de 841 personas.