Según datos de la tercera edición del Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución, realizado por el "Centre for Retail Research" de Nottingham (Reino Unido), los minoristas atribuyen un tercio del incremento de los hurtos a la recesión económica.

El informe añade que el 28,4% de estos robos son "internos" (es decir, los hacen los propios empelados del local), más del 50% son externos (robos de clientes), el 7,7% son realizados por proveedores y el 13,7% está vinculado a errores administrativos y fallos internos.

El sector del "retail" español invirtió en 2009 un total de 745 millones de euros en seguridad (0,36% de las ventas), sólo un millón más que el año pasado, pese al aumento significativo del hurto.

En total, los costes de la delincuencia en España (pérdidas que excluyen los errores administrativos) ascendieron este año a 2.421 millones de euros, frente a los 2.169 millones del año pasado.

Los delincuentes tienden a centrarse en artículos pequeños y fáciles de esconder, caros y de marca, que poseen un considerable atractivo popular y son fáciles de revender: juegos electrónicos; DVD y artículos de ocio; iPod o reproductores de MP3; ropa, cosméticos, cremas faciales y perfumes; y bebidas alcohólicas, cárnicos frescos o alimentos caros. Otros productos con mayor índice de hurtos son las cuchillas de afeitar, los teléfonos móviles o inalámbricos y los relojes.

El importe medio hurtado o admitido por los delincuentes externos es de 165,58 euros. El hurto medio por empleado es de 1.858,39 euros.

Según este documento, el nivel de los hurtos en el sector minorista en todo el mundo alcanzó este año los 84.165 millones de euros, lo que significa un incremento del 5,9% frente al año anterior.