Rajoy pide una reunión del Eurogrupo para acordar medidas "contundentes y sostenidas" en defensa del euro
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido por carta a los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que convoquen una reunión del Eurogrupo lo antes posible para concretar medidas "contundentes, sostenidas en el tiempo" en defensa del euro.
Lo pide en la carta cuyo contenido él mismo avanzó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.
En ella propone una "Estrategia para resolver la actual tensión en la zona euro", basada en la concreción de las medidas acordadas por el último Consejo Europeo.
Rajoy parte de la base de que las medidas e inyecciones de liquidez ensayadas desde agosto de 2011 "no han permitido garantizar suficientemente a los mercados la integridad de la unión monetaria". "Por tanto, medidas puntuales o poco profundas, que sólo actúan de manera temporal para suministrar liquidez o reducir el sobreprecio de la deuda soberana acaban empeorando la situación unos meses más tarde", dice Rajoy.
Por ello, las medidas que se adopten "deben ser lo suficientemente profundas, contundentes y sostenidas en el tiempo para conseguir un efecto sobre las primas de riesgo y por un periodo lo suficientemente largo para los países que cumplan sus compromisos europeos. Ha de percibirse como una solución definitiva de la actual crisis".
Rajoy insiste en que las medidas acordadas en el Consejo son "claves en un momento de gran inestabilidad como el actual" y pide que se concrete la unión bancaria antes de finalizar el año, con un Sistema Único de Supervisión de la zona euro, y un sistema de garantía de depósitos y una autoridad de reestructuración y liquidación bancarias, que podrían financiarse parcialmente por los bancos a través de tasas o contribuciones, y contarían también con acceso a los recursos del MEDE y del Banco Central Europeo.
Para la unión fiscal, aboga por un horizonte temporal "cercano" y un proceso por etapas similar a Maastricht, de forma que sólo los estados que cumplieran todos los criterios pasarían a la última fase, lo cual permitiría minimizar la mutualización de deuda en las primeras fases, e ir avanzando a medida que se confirma el compromiso de los países con la disciplina fiscal.
Rajoy reclama también que la recapitalización bancaria "sea una realidad cuanto antes" y se pueda separar el riesgo bancario del soberano, y la "intervención decidida y definitiva" para asegurar la estabilidad financiera del euro.
"Los efectos de las reformas que los estados miembros sometidos a mayor presión de los mercados estamos llevando a cabo, solo tendrán los efectos deseados si se ponen en marcha mecanismos para eliminar las primas de riesgo por tipo de cambio (riesgo de ruptura del euro) y de liquidez (riesgo de impago) que existen en la actualidad, derivadas de los riesgos de ruptura de la moneda única. Las primas de riesgo deben ser coherentes con los fundamentos de la economía, en línea con lo que el FMI ha señalado recientemente", asegura Rajoy.
Apunta, además, que los mecanismos que se habiliten para comprar en los mercados actúen como "paraguas", es decir, que se apliquen "por igual a todos los países" que cumplan los requisitos establecidos.
Rajoy recuerda que el plazo que se fijó para poner en marcha esos acuerdos ya ha pasado y aún no se han materializado, y reclama por ello una reunión del Eurogrupo "lo antes posible" para concretar "las medidas necesarias para garantizar la irreversibilidad del euro". "Sólo así Europa entraría en una vía de mayor estabilidad, mostraría su compromiso con la moneda única y contribuiría, de esta forma, a reducir las tensiones que se concentran especialmente en alguno de los miembros del euro".
"Vivimos un momento crítico para el euro. Y todos, como ya estamos haciendo, debemos perseverar en la puesta en marcha de todas las medidas necesarias para garantizar su pervivencia. La moneda única, sin duda ha contribuido en sus años de existencia a aumentar el bienestar de nuestros ciudadanos. El fracaso del euro es el fracaso del mercado interior y de la Unión Europea en su conjunto. Y ello más allá de las consecuencias inminentes de la ruptura. El proyecto de integración europea es lo que da a Europa su posición en el mundo y nuestro futuro, hoy más que nunca, depende críticamente de avanzar en esta integración", concluye.
(SERVIMEDIA)
03 Ago 2012
CLC/gfm