Arribas reconoce, no obstante, que existe sobre la mesa un propuesta que contiene las “cesiones máximas” de las otras dos entidades, un documento sobre el que “no se ha llegado al más mínimo consenso”.

El alto ejecutivo, según el texto, critica, asimismo, que durante el proceso de negociación no se han tenido en cuenta las proposiciones de Caja de Burgos, que está en desacuerdo en varios puntos del proceso. Una postura de rechazo que, según Arribas, ha trasladado a los responsables políticos de Castilla y León.

El presidente de la entidad, que se reunirá con directivos de la caja esta tarde para explicarles todos estos puntos personalmente, incide, según la información adelantada por los servicios informativos de Castilla y León Televisión, en la autonomía de Caja de Burgos para tomar decisiones, aunque aclara que aún no ha tomado ninguna, ante la celebración, previsiblemente mañana, del Consejo de Administración, que decidirá si arranca el proceso de fusión con las otras dos entidades.

Por último, Arribas traslada a los empleados de la caja un mensaje de confianza en que cualquier decisión que se adopte estará condicionada al cumplimiento de los objetivos marcados por la entidad.