Según comunicó la compañía, estos números rojos se obtienen aplicando los criterios contables y en un ejercicio de transparencia, al valorar la participación en Repsol según su valor recuperable, en línea con la provisión registrada al cierre del ejercicio 2011.

Con esta provisión se adecúa el valor en libros (21,45 euros por acción) con la previsión actualizada de flujos de caja de la participada (test de deterioro) tras la expropiación de YPF y el importe del crédito que financió la compra del 10% de Repsol.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 263,8 millones de euros, lo que muestra un incremento de la rentabilidad bruta (margen de Ebitda) del 13,6% al 15,1% en el periodo.

No obstante, la cifra de negocios ha caído un 16,7% hasta los 1.741,4 millones de euros debido a la ralentización del mercado nacional de construcción y promoción, el impacto en el margen ha sido mucho menor, un 7,2%.