El reparto va desde 65 millones que, a través de diferentes consejerías, pretenden que se dirija al impulso de los sectores productivos; otros 20 millones, a políticas de fomento del empleo y la misma cuantía a las políticas sociales. Asimismo, la "alternativa" nacionalista aboga por incorporar 11 millones de euros a la partida de I+D+i.

Desde una perspectiva social, el BNG aboga por añadir 5 millones de euros para la gratuidad de los libros de texto, 4 millones de euros para comedores escolares y que todas las obras que efectúe la Consejería de Sanidad se hagan con recursos propios. "No queremos inversiones que abran la vía a la privatización", explicó Blanco.

Por su parte, Aymerich negó que los presupuestos de la Xunta elaborados por el actual ejecutivo sean austeros, contribuyan a dinamizar la economía y atiendan los servicios sociales. "No son austeros porque aumenta el gasto corriente y el endeudamiento se sitúa por encima" de los años del bipartito.