En esos accidentes hubo un total de 3.100 víctimas mortales, de las que 1.147 personas fallecieron en accidentes cuya principal causa fue una distracción.

Marcar un número de teléfono móvil (13 segundos), responder a una llamada telefónica (8 segundos), encender un cigarrillo (4 segundos), ajustar la radio o el reproductor de CD (5-6 segundos) mientras se conduce, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo en el que el vehículo circula sin control.

Un vehículo que circula a 120 kilómetros por hora recorre en tres segundos una longitud superior a la de un campo de fútbol.

Por este motivo, la Dirección General de Tráfico pone en marcha desde hoy y hasta el 22 de noviembre una campaña de concienciación y control sobre las distracciones, en la que la Guardia Civil pretenden controlar, durante los quince días de duración de la campaña, a más de 600.000 vehículos que circulen por las carreteras.

Paralela a la campaña de vigilancia se realizará una campaña informativa con la divulgación de un video sobre los peligros de las distracciones, un anuncio en televisión y tres cuñas radiofónicas que irán acompañadas de mensajes en los paneles informativos de las carreteras.

TELÉFONO MÓVIL

Según diversos estudios, el uso del teléfono móvil mientras se conduce es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y la peligrosidad por un uso inadecuado puede llegar a equipararse a la conducción con exceso de alcohol.

Tras un minuto y medio de conversación por el móvil, incluso con el sistema de manos libres, el conductor deja de percibir el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar, comportamientos todos ellos que pueden desencadenar un accidente.

El último estudio sobre el uso del móvil en turismos y furgonetas realizado por la DGT en julio de 2007 refleja que el 1,7% de los conductores habla mientras conduce. El 2% lo hace por carreteras convencionales, el 1,8 lo hace en autopistas o autovías y el 1,6% habla al circular por vía urbana.

También recoge el estudio que, en general, se hace mayor uso del móvil de forma manual mientras se conduce por las tardes y en días festivos que por las mañanas y en días laborables.

El porcentaje de conductores denunciados por utilizar el teléfono móvil mientras conducían permanece estable. Aún así, 115.558 conductores fueron denunciados durante el pasado año por utilizar el teléfono móvil durante la conducción y se detrajeron 346.674 puntos del carnet de conducir por este motivo, lo que representa un porcentaje cercano al 13% del total de puntos detraídos.

Conducir haciendo uso del teléfono móvil o cualquier otro medio o sistema de comunicación que implique el uso manual o utilizando cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido constituye una infracción grave que lleva aparejada una sanción de entre 91 y 300 euros y la detracción de 3 puntos.

OTRAS DISTRACCIONES

A pesar de que fumar mientras se conduce no está recogido como infracción, más del 80% de los conductores, según la última encuesta realizada por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, lo considera peligroso.

Al encender o apagar un cigarrillo, la mano inutilizada para el volante o la llegada del humo a los ojos multiplica por 1,5 el peligro de tener un accidente de circulación, tal y como se recoge en un estudio estadounidense publicado en la revista "Preventive Medicine".

Con el fin de concienciar al conductor del riesgo de distracción que supone este comportamiento, Tráfico ya realizó campañas recomendando que no se fume mientras se conduce.

Otro factor que puede distraer al conductor es el mal uso de los navegadores. Desde hace varios años, se ha producido un aumento significativo del uso de estos dispositivos en los vehículos.

Este instrumento de ayuda aporta diferentes ventajas, pero en ocasiones, puede suponer un peligro claro de accidentes cuando son manipulados durante la marcha.

Por este motivo, la nueva Ley de Seguridad Vial aprobada en el Congreso de los Diputados la semana pasada, cataloga expresamente la manipulación del navegador mientras se conduce como infracción grave y la retirada de tres puntos.

¶ Por último y referido a la percepción de peligrosidad atribuida a las conductas de riesgo, los conductores entrevistados puntúan en más de un 8, en una escala de 0 a 10, que la manipulación y observación del navegador mientras se conduce, hablar por el móvil o conducir cansado son conductas muy peligrosas que pueden desencadenar un accidente.

CONSEJOS

La DGT pide desconectar el móvil sin manos libres, recuerda que símplemente el sonido de la llamada puede sobresaltar al conductor que, tras los dos primeros minutos de conversación aleja su atención de la carretera.

El peligro de distracción también afecta a los peatones, que pierden la noción del riesgo cuando caminan hablando por teléfono: cruzan sin mirar, bajan a la calzada de repente. La recomendación es pararse mientras se habla.

El uso del teléfono con manos libres, que está permitido, es menos peligroso que manualmente, aunque no disminuyen el resto de los efectos de riesgo: distracción, señales que no se ven, mayor tiempo de reacción, maniobras sin señalizar.

No obstante, la DGT reconoce que llevar un móvil en el vehículo es de utilidad y recuerda que el uso de las letras "AA" coloca el número de la persona de confianza en primer lugar, para que pueda ser avisada en caso de urgencia.