En la actualidad, estos productos están gravados con el IVA reducido, del 8%, que aumentará hasta el 10% en septiembre, cuando la subida entre en vigor.

Los celiacos, que por su intolerancia al gluten tienen que consumir, necesariamente, productos sin esta proteína, piden al Ejecutivo que los grave, como hace con el pan y la harina de trigo, con el IVA superreducido del cuatro por ciento.

Estos productos sin gluten, alternativos a los elaborados con trigo, "son de primera necesidad para el colectivo que padece la enfermedad celíaca, pues son considerados básicos, además de imprescindibles para llevar una dieta equilibrada y no son consumidos por puro placer o capricho", dice la asociación.

No en vano, argumenta Manuela Márquez, directora de ACM, "una dieta sin gluten conlleva un gasto adicional y extraordinario en la alimentación de las personas celíacas de 126,8 euros al mes, lo que supone 1.521,6 euros al año".

Y es que, indica, si un kilo de galletas de trigo cuesta 1,1 euros, la misma cantidad sin gluten tiene un precio de 17,5 euros, lo mismo que ocurre con el pan de molde o los macarrones, que sin gluten ven también incrementado notablemente su precio sobre el de los mismos alimentos hechos con trigo.