Según comunicó la compañía a la CNMV, este resultado incorpora el impacto de las medidas en materia energética anunciadas en el Real Decreto-Ley 20/2012 del pasado 13 de julio para asegurar la estabilidad presupuestaria.

Mientras, la cifra de negocios del grupo rozó los 850 millones de euros, un 5,3% más que hace un año, mientras que el Ebitda creció un 7,7% y totalizó los 655,2 millones.

Por el lado de los gastos, supusieron 207,4 millones de euros, un 0,3% menos debido fundamentalmente a una reducción del 5% en el capítulo de gastos de personal por las menores indemnizaciones pagadas.

Por el lado de las inversiones, durante el primer semestre han alcanzado los 285 millones de euros, un 19% inferiores a las realizadas en el mismo período de 2011, mientras que la deuda financiera neta del grupo asciende a 4.619,1 millones de euros, un 1,6% inferior a la cifra existente a finales del ejercicio 2011.

La compañía recuerda que los dividendos pagados a 30 de junio de 2012 ascienden a 90,9 millones de euros y se sitúan un 14,9% por encima del pago a cuenta realizado en el período equivalente en 2011.