A pesar de este descenso del resultado neto, la compañía destaca el crecimiento del 15,2% del resultado bruto de explotación (RBE) que alcanzó los 440 millones de euros. Asimismo, la facturación creció un 3,3% hasta los 3.656 millones de euros.

Ferrovial señala que estos “excelentes” resultados se producen en un entorno “muy complejo” y apunta que se apoyan sobre dos pilares. Por un lado, en la desinversión en el aeropuerto de Edimburgo, que aporta 100 millones de euros; y, por otra parte, en los resultados de las divisiones operativas, que “han tenido un buen comportamiento”.

En este sentido, destaca la mejora operativa y financiera de sus principales negocios, sobre todo las ventas de Amey en Reino Unido, la mejora de los tráficos en Estados Unidos en vehículos pesados, y la actividad internacional de construcción, fundamentalmente en Polonia y Texas (EEUU).

Ferrovial destaca el “importante peso” de la actividad internacional de la compañía que supone el 68% en el apartado de construcción y el 49% en el de servicios, sin incluir el contrato con la ciudad de Sheffield (Reino Unido) por unos 1.787 millones de euros nominales (1.400 millones de libras).

La compañía subraya también la “sólida posición financiera”, ya que al cierre del semestre la posición neta de tesorería, excluida la deuda de proyectos de infraestructuras, alcanzó los 846 millones de euros, mientras la deuda neta consolidada se situó en 5.539 millones de euros.