Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta decisión fue aprobada este miércoles por su Consejo de Administración, de acuerdo con un principio "de gestión prudente y en el mejor interés de todos los stakeholders de Telefónica".

No obstante, advierte que se trata de una medida "excepcional" y "puntual" que se levantará en el ejercicio 2013.

"En un contexto económico y financiero tan extremadamente difícil como el actual, factores exógenos están provocando un entorno muy inestable, agravando posibles riesgos financieros", apunta la compañía.

En este sentido, añade que, puesto que estos factores sin precedentes están fuera del control de Telefónica, "es crucial que la compañía tome medidas definitivas para mitigar contundentemente posibles riesgos".

Esta medida se aplica también sobre los pagos en efectivo y el scrip dividend de noviembre de 2012 y mayo de 2013, respectivamente.

No obstante, la sociedad anuncia que la compañía retomará la remuneración al accionista en 2013, distribuyendo un dividendo de 0,75 euros por acción. La intención de Telefónica es pagar el dividendo en dos tramos: un primer pago en el cuarto trimestre de 2013 y un pago final en el segundo

trimestre de 2014.

"En definitiva, en 2012 Telefónica ya ha repartido entre sus accionistas 2.800 millones de euros en forma de dividendos, y continuará remunerando a sus accionistas vía distribución de dividendos en 2013", se defiende la operadora.

Además, las acciones propias ya adquiridas se mantendrán en autocartera y no serán amortizadas.

Telefónica asegura que toma esta decisión para fortalecer el balance, reteniendo los beneficios generados y reduciendo el endeudamiento y aumentando el valor para los accionistas.

Asimismo, pretende acelerar "sustancialmente" la reducción de deuda en el corto plazo, desvincular a la compañía de factores macroeconómicos exógenos y neutralizar las condiciones de liquidez de los mercados de deuda.

Con todo ello, persigue reducir el riesgo de ejecución del ya anunciado plan de gestión del portfolio y desinversión de activos, con el que la compañía continúa "plenamente comprometida".

BAJADA SUELDOS DIRECTIVOS

Asimismo, la compañía ha decidido aplicar una rebaja del 20% sobre las cantidades que perciben actualmente los miembros del Consejo de Administración de Telefónica.

En cuanto a las retribuciones de los directivos, se producirá también una reducción cercana al 30% de su remuneración total, como consecuencia de la disminución de su retribución en especie, al no entregarse acciones en aplicación del plan, afectando tanto al presidente, César Alierta, como a los restantes consejeros ejecutivos y a la alta dirección de la

compañía.