Así lo comunicó hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a los representantes de la patronal Redtel, formada por los operadores Movistar, Vodafone y Orange.

Según estas compañías, el próximo lunes unos tres millones de tarjetas SIM de prepago quedarán anuladas una vez que sus propietarios no hayan aprovechado el plazo de dos años que han tenido para identificarse.

Rubalcaba explicó que “a partir del lunes nadie utilizará una tarjeta prepago sin identificarse pero con el objetivo de perjudicar lo menos posible a las empresas y a los usuarios hemos llegado a este acuerdo porque es posible que haya gente, sobre todo mayores, que no se haya enterado”.

De esta manera, aquellos propietarios de líneas cortadas que intenten llamar recibirán un mensaje de voz de su operadora pidiéndoles que se identifiquen en un plazo de seis meses para recuperar la línea telefónica.

Además, y como medida excepcional, podrán seguir llamando al teléfono de emergencias 112, el único que quedará exento del corte del servicio.

Finalmente, el ministro recordó que el objetivo de este cambio es acabar con la “opacidad con la que se movía como pez en el agua el terrorismo y el crimen organizado en general”.