El PSOE por un lado y CiU y PNV por otro, habían pedido que la Diputación acordara sesiones extraordinarias de comisión en las que comparecieran los ministros de Economía y Competitividad, Luis de Guindos; Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro; Fomento, Ana Pastor; Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.

La petición era común: la explicación de las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno en su comparecencia del pasado 11 de julio y materializadas en el decreto que aprobó el Consejo de Ministros dos días después.

El socialista Juan Moscoso desgranó los “errores” cometidos por el Gobierno que han elevado la prima de riesgo de la deuda y hundido la Bolsa. “Se equivocan demasiado y no convencen a nadie”, aseguró, reclamando transparencia.

Subrayó que también Europa tiene que “cumplir con su obligación” respecto a España, y dejó claro que los socialistas “queremos que acierten”, primero para superar la crisis, y también porque así el Gobierno “sacará menos a pasear” al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

Josu Erkoreka, del PNV, argumentó las peticiones de su grupo por la “inmensa preocupación” e “inquietud” entre los ciudadanos tras esos recortes.

En nombre de CiU, Jordi Jané juzgó necesario debatir “desde la serenidad” y en cada comisión las repercusiones que todas esas medidas tendrán en las políticas de los diferentes ministerios.

Las peticiones contaron con el respaldo de Izquierda Plural, Grupo Mixto y UPyD, a cuyo portavoz, Toni Cantó, respondió duramente el popular Rafael Hernando.

Hernando rechazó las peticiones por entender que el Gobierno ya acude al Parlamento “con una intensidad y asiduidad que no tiene precedente en esta Cámara”.

Criticó además el “maniqueísmo impresentable” de UPyD al cargar contra los dos grandes partidos después de que su impulsora, Rosa Díez, ha estado gran parte de su vida política “montadita en el coche oficial” con responsabilidades en el PSOE. “Algo tendrá que ver su posición de antaño”, le dijo, en las situaciones que ahora su formación “pretende demonizar”.