Así lo dijo en la toma de posesión de los nuevos consejeros del Tribunal de Cuentas nombrados por el Congreso y el Senado. El acto que tuvo lugar en el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de la Cámara Baja.

Al acontecimiento asistieron, además de numerosos parlamentarios, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, así como la nueva Defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

El papel del Tribunal de Cuentas, dijo Posada, es “no sólo relevante, sino crucial, y no solo por la grave crisis económica, sino también por el compromiso asumido por todos los miembros de la Unión Europea” para alcanzar el equilibrio presupuestario para la estabilidad y la competitividad.

En ese sentido, el presidente de la Cámara Baja recordó que se trata de una exigencia incorporada en la Constitución Española. Además, afirmó que el Tribunal de Cuentas es una institución “relevante para la calidad del sistema democrático”.

Añadió que tiene una “función esencial”, pues ha de garantizar la “transparencia y la legalidad” en el empleo de los recursos públicos.

LOS CONSEJEROS

Los consejeros del Tribunal de Cuentas elegidos a propuesta del Congreso de los Diputados son: Ángel Antonio Algarra Paredes, Ramón Álvarez de Miranda García, Enriqueta Chicano Jávega, María José de la Fuente y de la Calle, María Antonia Lozano Álvarez y José Manuel Suárez Robledano.

Los nuevos miembros de dicha institución nombrados por el Senado son: Javier Medina Guijarro, Margarita Mariscal de Gante, Manuel Aznar López, Lluis Armet i Coma. Felipe García Ortiz y María Dolores Genaro Moya.