Ampliación

El PIB cayó un 0,4% en el segundo trimestre, según el Banco de España

- El empleo se redujo a un ritmo del 4,6% interanual

MADRID
SERVIMEDIA

La economía española incrementó su ritmo de deterioro durante el segundo trimestre del ejercicio, ya que el PIB se dejó un 0,4%, según el Banco de España.

El organismo que gobierna Luis Linde explica en su último Boletín Económico que las estimaciones preliminares ponen de manifiesto que el ritmo de descenso fue "algo más intenso" que el de los dos trimestres anteriores.

Así, el Banco de España estima que el PIB se dejó un 0,4% entre los meses de abril y junio, frente al -0,3% de los dos trimestres precedentes. En términos interanuales, el PIB descendió un 1%, frente al –0,4% observado en el primer trimestre del año.

Por su parte, la demanda nacional retrocedió de forma más acentuada que el trimestre anterior (–1,2%, frente al –0,5%), ya que el gasto de las familias y la demanda de las Administraciones Públicas se contrajeron a un ritmo más rápido.

No obstante, los datos muestran que la demanda exterior neta amortiguó el impacto negativo del descenso de la demanda nacional en el PIB, pues realizó una contribución positiva (0,8 puntos porcentuales), más alta que la del trimestre precedente, gracias a una "moderada" recuperación de las exportaciones.

En cuanto al empleo, estima que disminuyó en el segundo trimestre a un ritmo interanual del 4,6%, lo que supone un incremento de 6 décimas con respecto al primer trimestre de 2012.

SUBIDA DEL IVA

En referencia a la inflación, que fue del 1,9%, apunta que en los próximos meses se prevén subidas de algunos precios como consecuencia de la subida del IVA, además de las otras medidas que afectan a precios administrados, como la electricidad, los medicamentos o las tasas universitarias.

Asimismo, destaca que estos efectos de subida se verán parcialmente compensados por el impacto de los menores precios del petróleo observados en las últimas semanas, tendencia que podría continuar en los próximos meses, tal y como parecen anticipar los mercados de futuros.

En todo caso, indica que en el entorno recesivo que vive la economía española cabe esperar que la traslación de las subidas impositivas a los precios será incompleta, ya que las empresas no podrán repercutirla en su totalidad a los consumidores.

Como efecto positivo, considera que el incremento de los tipos del IVA, con efectos a partir del 1 de septiembre, debería permitir que la recaudación se recupere, hasta situarse en línea con los objetivos presupuestarios.

En cuanto al segundo ttrimestre, advierte de que se acrecentó la debilidad del consumo privado, que cayó un 0,5%, frente a la tasa del 0,1% del primer trimestre.

Según el supervisor, esta contracción es coherente con la persistente debilidad del mercado de trabajo, que siguió erosionando la principal fuente de renta de los hogares y alimentando la incertidumbre acerca de la trayectoria futura de esta variable.

Además, denuncia que los episodios de inestabilidad financiera que tuvieron lugar a lo largo del trimestre provocaron un deterioro de la confianza.

El Banco de España concluye que durante los últimos meses, y especialmente a partir de mayo, la economía española se ha visto fuertemente afectada por el recrudecimiento de las tensiones financieras en el área del euro.

A este respecto, explica que “al agravamiento de la crisis de deuda soberana han contribuido factores de distinta naturaleza, entre los que figuran las propias dudas suscitadas en torno a la economía española; en particular, sobre las necesidades de recapitalización de su sistema financiero y su capacidad para completar el proceso de consolidación fiscal según las pautas acordadas a escala europea”.

(SERVIMEDIA)
23 Jul 2012
JBM/GFM/caa