En una entrevista con Servimedia, Óscar López defendió la responsabilidad con la que está actuando el PSOE, pero señaló la “cerrazón” del Gobierno como único obstáculo para la consecución de acuerdos.

“Es evidente eso de que dos no acuerdan si uno no quiere. El PSOE, desde la oposición, va a actuar como ha actuado siempre, desde la responsabilidad. Nosotros nunca diremos aquello de que caiga España que ya la levantará el PSOE”.

“Siempre ha habido en el PSOE espíritu, voluntad de diálogo, y estamos dando alternativas a las políticas de la derecha. Ahora bien, si el Gobierno no quiere, es muy difícil”, añadió.

En su opinión, será “muy difícil que el Gobierno pueda aprobar algo más importante” que un decreto cuya aplicación “empeora la vida de toda una generación de españoles” y ante el que “no ha habido ninguna manera de poder negociar con el Gobierno”.

La gente está sufriendo los recortes y está comprobando la actitud del Gobierno, subrayó López, con manifestaciones “masivas” en toda España que expresan un rechazo “muy rotundo”.

Seis meses después se ha demostrado que lo de Mariano Rajoy “no ha sido un cambio, sino un cambiazo” para toda una generación, y aplicado además “sin habalr absolutamente con nadie”.

Óscar López cree que en la última semana se ha visto “la máxima expresión” de esa actitud, la voluntad de acuerdo del PSOE cuando Rajoy anunció parte de las medidas que luego se conocieron al ver el BOE, y la respuesta fue un decreto “sin posibilidad de enmienda y sin llamar a nadie”. Ha sido, reiteró, “el mejor ejemplo de la cerrazón del Gobierno”.

El dirigente socialista no quiso valorar la petición de referendum formulada por los sindicatos, pero sí aseguró que el PSOE “actuará con toda contundencia en contra de esos recortes” como ha hecho ya con otras medidas, como la reforma laboral o la amnistía fiscal, que han sido recurridas.

Considera además “humillante” que otros parlamentos, como el alemán o el finlandés, hayan debatido los detalles del rescate a la banca mientras en España “Rajoy y los suyos están intentado que el Parlamento no tenga ni la información ni la actividad que debería tener”.

En el PSOE insisten en que el mensaje de austeridad hay que combinarlo con garantías de crecimiento y creación de empleo, porque si no el país será como una familia hipotecada, que por muchos gastos que recorte, “como no haya ingresos, no paga la hipoteca”.

Hay formas alternativas para aumentar ingresos, defienden en el PSOE, como combatir el fraude en vez de “perdonarlo”, o imponer un impuesto a las grandes fortunas.

Al empeño del Gobierno en los recortes unen la “nefasta” gestión de la nacionalización de Bankia, “peor imposible”, porque se tardó mucho en dar explicaciones sobre la situación real de la entidad y las medidas previstas.

Ahora, una vez que el Gobierno “se ha negado” a una comisión de investigación, sólo cabe confiar en la utilidad de las comparecencias previstas, para aclarar “qué pasó, por qué paso, cuándo pasó, quiénes fueron los responsables, dónde estamos y dónde vamos en el futuro”.