En el manifiesto elaborado para estas movilizaciones, las organizaciones convocantes denuncian que las medidas aprobadas la semana pasada por el Gobierno suponen una “agresión sin precedentes” tanto a los derechos de los trabajadores y los ciudadanos como “a los fundamentos de la democracia”.

Afirman que el paquete de medidas supone “un agresión de consecuencias laborales, sociales, económicas y políticas que ha de tener una respuesta social y sindical adecuada”.

De esta forma, las organizaciones convocantes (CCOO, UGT, USO, CSI-F, CGT, Confederación Intersindical y la Plataforma para la Defensa del Estado de Bienestar) advierten al Ejecutivo de que las movilizaciones “no van a parar”.

“Convocaremos acciones concretas y sectoriales; implicaremos a todos los colectivos que sufren los recortes; haremos confluir la movilización laboral y ciudadana; prepararemos una gran marcha sobre Madrid; emplazaremos al Gobierno para que cambie su política económica y antisocial; y si rechaza la iniciativa será el movimiento social y sindical el que active la respuesta de movilización más adecuada”, amenazan.

En este sentido, las organizaciones sindicales y la plataforma advierten de que para el Ejecutivo “no hay límite en los recortes” y auguran que los aprobados la pasada semana, que el Congreso convalidó este jueves, “no serán los últimos”.

Asimismo, acusan al Gobierno de recortar el gasto “a costa de los de siempre”, es decir, de “las personas en paro, los empleados públicos, los pensionistas, los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes”.

Por el contrario, denuncian que en su “agenda de recortes” no figuran ni las grandes corporaciones empresariales ni las rentas más altas. “No conviene molestar a los amigos”, critican, y añaden que “de su paquete de recortes, únicamente se salvan los poderosos”. También acusan al Ejecutivo de “volver a cargar contra la función pública” y de “criminalizar” a los trabajadores.

Por último, los convocantes alertan al Ejecutivo de que con las medidas aprobadas “la situación económica empeorará y el paro superará los seis millones de personas a finales de 2012”.