Rubalcaba defendió frente al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, la posición del PSOE ante el último decreto del Gobierno, que considera una “enmienda de totalidad” a los Presupuestos recientemente aprobados.

Denunció que Alemania esté debatiendo el memorandum de entendimiento entre España y la Unión Europea para el rescate financiero, “y en esta Cámara, nada de nada”, lo cual es “humillante para el conjunto de los diputados”.

Explicó que el PSOE está haciendo “un esfuerzo” para ejercer una oposición responsable, alejada de la crispación y de la tensión, pero “hay algo peor que un debate crispado, que no haya debate”, y ante la desafección de los ciudadanos, “ningunear” al Parlamento no contribuye “a que sientan como suya esta democracia”.

Las medidas que se debaten en apenas unas horas y sin posibilidad de enmienda, denunció, suponen un recorte “excepcional”. “Nunca tantos pagaron tanto por los errores de tan pocos”.

Rubalcaba se apuntó el acierto en las previsiones que lanzó cuando se debatieron los Presupuestos, y sobre ello y a partir de la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), pronosticó que este año habrá dos décimas más de recesión y se destruirán 80.000 empleos debido a ese último decreto.

El próximo año, prosiguió, la economía caerá un punto más por esas medidas, lo que sumará el 1,6% del PIB de recesión, y se destruirán 200.000 empleos adicionales a los ya previstos por el Gobierno con anterioridad, por lo que serán alrededor de 600.000 en total.

Juzgó “una auténtica escabechina” los recortes de las prestaciones por desempleo y la paralización de la atención a la dependencia, y acusó además al Gobierno de emprender “una sólida política de despidos” en el sector público, y no sólo de reducción de salarios. Además, culpó directamente al Gobierno de las “críticas soterradas” a los funcionarios y concluyó que siempre que un colectivo se opone a su gestion “ustedes intentan matarlo”.

Recordó además que algunos dirigentes del PP entonces en la oposición, entre ellos Montoro, “bramaron” cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero subió el IVA en una situación menos complicada para el consumo y con el déficit en el 11%.

Por eso, el hecho de que el Gobierno diga ahora que no subiría el IVA si el déficit estuviera en el 6% es muestra de “sectarismo político”.

Pidió también al Gobierno que no rebaje las cotizaciones sociales porque no servirá para crear empleos pero abrirá un “agujero” en la Seguridad Social que servirá para pedir una revisión de las pensiones, “y les diremos que no, que no y que no”.

Montoro había citado a Ortega y Gasset para subrayar la importancia de Europa para España, y Rubalcaba lo hizo después para alertar de que “los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía, y los que usted pide al país conducen a la depresión”.

Después de que la semana pasada ofreciera diálogo al presidente, Rubalcaba aseguró que un acuerdo hubiera permitido obtener recursos de las grandes fortunas para no recortar las prestaciones por desempleo, poner un techo mínimo del 15% para el Impuesto de Sociedades y no recortar la dependencia, y aún habría recursos para fomentar las exportaciones.

Rajoy, concluyó, “como los malos toreros, ha gritado `dejadme solo´, y solo se ha quedado”, lo cual es un nuevo error que, como los demás, “pagarán España y los españoles”.