Ni los jueces, ni la Fiscalía ni la Presidencia de la Audiencia Nacional quisieron atender a los periodistas después de que los familiares de los secuestrados volvieran a reclamar esta mañana la excarcelación de Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji para poder utilizarlos como moneda de cambio en las negociaciones.

Tampoco desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) quisieron hoy hacer declaraciones sobre la situación del atunero vasco y las peticiones de los familiares de los tripulantes.

Varias fuentes explicaron ayer que es muy complicado que se puedan utilizar recursos legales para excarcelar a los dos piratas del Alakrana ya que España, como Estado de Derecho, no puede interrumpir arbitrariamente el proceso penal en el que se encuentran inmersos los dos secuestradores detenidos y ceder así a los chantajes de los criminales somalíes.

Además, el pasado lunes los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional establecieron por unanimidad y con total claridad que la competencia para investigar y juzgar a los dos piratas corresponde a los tribunales españoles y ordenaron al juez Santiago Pedraz que se hiciera cargo del caso.

CESIÓN A KENIA

La única opción, aunque dificil de llevar a la práctica, sería la de recurrir a la cesión de competencia a Kenia aprovechando los acuerdos firmados entre la Unión Europea y este país africano, según señalaron ayer varias fuentes jurídicas.

Esta cesión de competencia debería ser solicitada bien por la Fiscalía, bien por el abogado de los piratas, Vidal Palomar, y para llevarla a cabo se deberían estudiar a fondo los acuerdos internacionales así como se debería obviar de alguna forma la resolución de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Además, con esta fórmula sólo se conseguiría que los dos piratas encausados en España fuesen extraditados a Kenia para someterles allí a un proceso penal, y no que fuesen liberados y transportados a Somalia para servir de moneda de cambio en la resolución del secuestro.

Willy y Haji están acusados en España de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero-, otro de robo con violencia, otro de asociación ilícita y un delito adicional de uso de armas, figuras por las que podrían ser condenados a más de 200 años de cárcel.

Ambos piratas fueron detenidos el pasado 3 de octubre, un día después del secuestro del Alakrana. Un helicóptero de la fragata Canarias dio alcance a la pequeña embarcación en la que los dos secuestradores del Alakrana intentaban alcanzar la costa de Somalia.