Expertos piden ayuda a los medios para mejorar el nivel cultural de las familias españolas

- "Menos realities y más cultura"

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio de la Fundación BBVA y del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) concluye que existe una relación positiva entre el número de libros en los hogares, la actividad cultural de las familias y el rendimiento académico de los hijos.

Presentado este miércoles en Madrid, el trabajo analiza datos del informe PISA sobre los países de la OCDE y asociados y ofrece estadísticas más detalladas de 14 comunidades autónomas (todas menos Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana) que realizaron una ampliación muestral del estudio.

En rueda de prensa, el investigador del Ivie y coautor del trabajo, Antonio Villar, abogó por “diseñar políticas destinadas a mejorar los hábitos culturales de las familias” y conseguir una mayor implicación de los padres en la formación de sus hijos, y en este terreno “los medios de comunicación pueden desempeñar un papel muy importante”, resaltó.

“Yo no digo que sea necesario emitir documentales de animales a todas horas, pero a lo mejor si se eliminasen tantos realities la concepción sobre la realidad de los españoles cambiaría de forma significativa”, subrayó.

VARIABLES

Esta es de hecho una de las propuestas del informe, según el cual hasta un 60% de las diferencias en rendimiento académico y desarrollo educativo entre las comunidades autónomas se explican por variables como la cantidad de libros en casa, el interés de los padres y la importancia social que se concede a la formación, que “nada tienen que ver con la renta, el nivel socioeconómico de la familia, la organización productiva, etc.”.

De acuerdo con la investigación, el salto en cuanto a conocimientos en ESO entre las autonomías que obtienen mejores resultados y las peor situadas es de 1,4 años en comprensión lectora, 2 años en competencia matemática y 1,6 años en ciencias. Castilla y León, Madrid, La Rioja y Cataluña se hallan en lo alto del ranking, mientras que Canarias, Baleares, Andalucía y Ceuta y Melilla están a la cola.

En general, las comunidades noroccidentales tienen buenos resultados educativos a pesar de no ocupar posiciones destacadas en términos de desarrollo económico o renta per cápita, mientras que “una estructura productiva muy centrada en el turismo y la construcción” (como en Levante) parece estar relacionada con peores resultados, apuntó Villar.

En este sentido, recomendó introducir pruebas de evaluación externas al final de cada etapa educativa, a fin de “mejorar la transparencia del sistema y permitir la rendición de cuentas de los centros”.

“No se trata de castigar a los colegios en peor situación o de barrios deprimidos”, declaró, sino de “evaluar su evolución a lo largo del tiempo, detectar estrategias de éxito y facilitar la elección de las familias”.

TRANSPARENCIA

“La transparencia siempre ha sido una asignatura pendiente en la educación española”, y estos exámenes al final de cada etapa servirían para recoger datos y mejorar, declaró el coautor del estudio, que sin embargo no quiso pronunciarse sobre si sería conveniente que sirviesen como filtro para entrar al nivel siguiente, como propone el Ministerio en su anteproyecto de ley.

El informe también destaca que en España hay un 36,6% de alumnos repetidores, frente a un 17,4% de la OCDE, y relaciona esta desproporción con los malos resultados del país en cuanto a fracaso escolar y excelencia.

Por ello, y dado que no se aprecian diferencias entre centros públicos y privados, sugiere una detección y atención temprana a los alumnos con más dificultades, “para evitar que se concentren en los últimos cursos del ciclo, donde ya nada se puede hacer”.

Según Villar, el ratio de alumnos por aula en España es inferior a la OCDE, con lo que valdría la pena “ampliarlo en algunas ocasiones y (a cambio) planear desdobles con los estudiantes más avanzados y retrasados, respectivamente”.

“Son situaciones contrarias, pero está claro que no les estamos prestando la atención que necesitan”, destacó, y esto sería fundamental de cara a mejorar en fracaso escolar y excelencia.

Finalmente, recomendó fomentar la autonomía curricular de los centros, “muy poco desarrollada en España”, y procurar una mayor participación de los padres en la vida académica.

Otros resultados significativos del trabajo se refieren a la relación positiva entre equidad, rendimiento y calidad educativa, pues desmontan la creencia de que las comunidades con peores resultados son las más equitativas entre clases sociales.

De hecho, sucede todo lo contrario, subrayó Villar, quien afirmó que “aquellas regiones con resultados más altos son además las que mejor están capeando la crisis, tanto en términos de empleo como de mantenimiento de la renta”.

(SERVIMEDIA)
18 Jul 2012
AGQ/caa