La aprobación de la designación del Defensor del Pueblo ha de realizarse al menos por mayoría de tres quintos de la Cámara Baja, tal y como establece la ley orgánica que regula el funcionamiento de este órgano.

La votación tuvo lugar tras el debate parlamentario sobre su designación, así como acerca de la de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional y del Tribunal de Cuentas.

La propuesta llegó al Pleno, después de que los candidatos designados, pactados por PP y PSOE, se examinaran la semana pasada ante la Comisión Mixta de relaciones con el Defensor del Pueblo y la Comisión de Nombramientos de la Cámara Baja.

Durante su comparecencia ante la Comisión Mixta Congreso-Senado de Relaciones con el Defensor del Pueblo, Soledad Becerril aseguró que será “independiente, resistente a presiones e indicaciones”.

Tras la votación de Soledad Becerril como Defensora del Pueblo, que continuará su tramitación en el Senado, el Congreso de los Diputados procedió, por este orden, a la de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional y las de los cinco consejeros del Tribunal de Cuentas.