Los grupos minoritarios denuncian el pacto del PP y el PSOE para renovar los órganos constitucionales

MADRID
SERVIMEDIA

Los grupos minoritarios en el Congreso de los Diputados denunciaron este martes el pacto entre el PP y el PSOE para renovar los órganos constitucionales al margen del resto de la Cámara y después de años de discrepancias.

Antes de votar la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo, los grupos pequeños denunciaron lo que, con distintas expresiones, consideran un acuerdo meramente bipartidista de reparto de cuotas.

El portavoz de ERC, Alfred Bosch, criticó ese bipartidismo aunque otorgó un voto de confianza a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, con el deseo de que defienda “a todos los pueblos” que hay en el Estado, también al catalán “mientras esté bajo su competencia”.

En la misma línea, Aitor Esteban, del PNV, criticó que ese acuerdo “se ha cocido en el ámbito bilateral” de los dos grandes partidos y los demás “quedamos extramuros” y emplazados a “aplaudir con ahínco” después de años escuchando discrepancias que impedían la renovación.

“A repartirse la cuota lo llaman pacto de Estado”, denunció la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que alertó del riesgo de eliminar garantías de separación de poderes y dejar a la democracia “entre comillas y en minúsculas”.

José Luis Centella, de Izquierda Plural, reclamó mayor transparencia en acuerdos de este calado y la participación de todos los grupos en vez de la traslación “burda” de un reparto de puestos.

En nombre de CiU, Jordi Jané subrayó la tardanza en la renovación, que en algunos casos es “escandalosa”, a pesar de lo cual celebró la normalización de las instituciones.

Esa tardanza, argumentó después el socialista Ramón Jáuregui, no anula la importancia de la elección, sobre todo cuando es “imprescindible prestigiar” las instituciones.

Se mostró convencido, en ese sentido, de que la renovación será una “inyección potentísima de dignidad, valor jurídico”, en un momento delicado para España en el que lo peor que puede hacer la política es caer “en el politiqueo o en el catastrofismo”.

Pedro Gómez de la Serna, del PP, reprochó a los grupos pequeños no haber hecho propuesta alguna que se haya podido debatir, y alertó de que es la “pretensión de deslegitimar las instituciones” lo que genera desafección en los ciudadanos. “Lo contrario de la democracia represenativa es la demagogia populista”, advirtió.

(SERVIMEDIA)
17 Jul 2012
CLC