Hallan restos de hasta 30 tóxicos diferentes en la lechuga y los tomates

- Según la Fundación Vivo Sano

MADRID
SERVIMEDIA

Las lechugas, los tomates, los pepinos y las manzanas son los productos donde se han localizado mayor número y mayores dosis de disruptores endocrinos, según la Fundación Vivo Sano.

A través de estos alimentos, habituales en la mesa sobre todo en verano, los consumidores europeos están potencialmente expuestos hasta a 30 sustancias químicas diferentes que pueden provocar efectos muy negativos en la salud, dado que alteran el sistema hormonal de las personas.

Así se desprende de un análisis realizado por Pesticide Action Network Europe (PAN Europe) sobre datos de la European Food Safety Authority (EFSA), la autoridad europea de seguridad alimentaria.

La Fundación Vivo Sano colabora en España con la campaña informativa que PAN Europe ha puesto en marcha a nivel europeo para concienciar a los ciudadanos y explicar cómo reducir la exposición a estas sustancias. Parte de esta campaña es la publicación de una guía para el consumidor.

"Aunque las sustancias que se han encontrado están bajo los límites legales, el consumidor debe saber que estos valores no tienen en cuenta sus efectos acumulativos ni el resultado de la combinación de todas ellas. Cada elemento es estudiado de manera individual y puntual y esto no se corresponde con la realidad", aseguró Alfredo Suárez, director de la Fundación Vivo Sano.

Existe una amplia evidencia científica que vincula los disruptores endocrinos con distintas enfermedades crónicas, como problemas de fertilidad, cánceres de tipo hormonal (por ejemplo, de mama o de próstata), daños cerebrales, obesidad o diabetes.

"Lo más preocupante es que estamos hablando de enfermedades cada vez más frecuentes en Europa", explicó Nadia Bennich, responsable de la campaña en España, "y aunque se han logrado ciertos avances para eliminar los disruptores endocrinos de cosméticos, biberones y juguetes, la presencia de estos contaminantes en los alimentos se está pasando por alto y eso es francamente alarmante".

Para Suárez, es crucial informar a los consumidores sobre estos riesgos. "Por eso estamos impulsando en España la campaña de PAN Europe. Y es que hay muchas cosas que cada uno de nosotros podemos hacer en nuestro día a día para evitar exponernos a este tipo de tóxicos", señaló.

Por ejemplo, añadió, dado que la lechuga es uno de los alimentos donde se han localizado más restos de disruptores endocrinos, lo mejor es sustituirla en las ensaladas por otros vegetales de hoja verde, como las espinacas.

Los expertos también insisten en la conveniencia de optar por productos orgánicos siempre que sea posible, fundamentalmente en la alimentación infantil o de mujeres embarazadas, y lavar bien la fruta y las verduras antes de consumirlas. "Sobre todo en el caso de los cítricos (naranjas, limones, mandarinas) es muy importante pelarlos y no consumir la corteza", subrayan.

(SERVIMEDIA)
17 Jul 2012
JCV/caa